Basta ya de andanzas por el extranjero y vamos a disfrutar de la playa y del solecito brasileño en Ubatuba, al norte de São Paulo.
Y un huevo! Nos ha llovido cada día. Que digo cada día, TODO el día.
Eso sí, hemos podido disfrutar de una nueva experiencia: bañarnos en la playa lloviendo. Y es que no había otra cosa que hacer! Bueno, en realidad un día fuimos al Acuario de Ubatuba (no veas tú qué pedaso de acuario) y eso sí, sufrir un rato viendo como el Barça eliminaba al Ársenal en la champions (pero sólo un rato, luego con los goles nos fuimos calmando). Por cierto, debimos dar un espectáculo lamentable en el bar del hotel, pues éramos los únicos que gritábamos cada vez que había una jugada interesante. Sobre todo con el gol en propia meta de Busquets. Creo que ahí dimos una lección de civismo al personal acordándonos de toda la familia del jugador...Para celebrar la victoria nos acabamos bañando en la playa de noche. Oscuro que te cagas y fresquito también...
Como era carnaval, pudimos disfrutar del ambientillo de Ubatuba, que la verdad sea dicha, no mataba para nada. Había un camión con gente encima cantando (llamado trío eléctrico) y tropocientas personas detrás, con un pedo de cerveza que no veas y haciendo el loco. O sea, guay de la muerte. Había gente que hasta se llevaba una nevera portátil llena de cervezas! No, si prácticos son un rato...Ah, también vimos a la policía dándole matraca a un ciclista que no le salía de los cojones bajarse de la bici y que se hizo el chulito con ellos. Desde luego, la policía brasileña no tiene nada de sentido del humor....
Como no paraba de llover decidimos irnos al norte, hacia Paraty. Para qué? Para que nos siguiera lloviendo, claro. Esta vez, en vez de chirimiri (llamado aquí garoa), lluvia torrencial. Paraty es una ciudad ya en el estado de Río de Janeiro y eso se nota.
Ciudad histórica, bonita y en fin una delicia para los ojos. Lo más destacado de la ciudad es el empedrado. Que digo yo que lo hacen a posta, ya que las piedras del suelo las ponen de punta! Y encima se hacen unos charcos en las calles que parecen piscinas. Paredes blancas, puertas azules, y techos de teja completan un conjunto atractivo y armonioso.
La ciudad tiene hasta un canal tipo Venecia, con sus barquitos, sus casitas, y todo eso.
La ciudad también celebraba el carnaval y estaba abarrotada de gente con ganas de escapar de la lluvia.
Ubatuba creo que no la vamos a volver a pisar. No tenemos nada en contra, pero hay ciudades y playas más bonitas. En cambio Paraty creo que merece una entrada más completa en este blog.
Así que amigos blogueros, hasta el infinito y más allá!
Costa lluviosa de São Paulo, Carnaval 2011.
