Pues muy sencillo, como en Brasil es invierno y está lloviendo todo el tiempo, nos dijimos Hala! a Europa unos días! Por cierto, una vieja "amiga" (de buen rollo lo de vieja) me ha CO-RRE-GI-DO (a mí, la muy...., con lo bien que la he tratado siempre) y me ha indicado amablemente que no se escribe Ala! (interjección de admiración o sorpresa) sino Hala! o bien con acento Alá! (pero creo que esta última tiene alguna otra connotación que a los americanos no les mola mucho).
Y qué mejor que disfrutar del mal tiempo en Munich? Lluvia, frío, viento...Un verano en toda regla.
En esta ocasión nos acompañó un buen amigo ecuatoriano, que vive en Colombia. Ya sé que el chiste fácil es decir el típico rollo del cartel colombiano, de la coca, etc. Pero no voy a caer en esa simplicidad, no. No os acabo de decir que es ecuatoriano?
El primer día, nos fuimos a la Marianplatz, donde un par de millones de turistas observaban curiosos el también curioso carillón o grokespiegel (o algo así). El carillón da la hora con música de campanas y con unas figuras danzantes vestidas con trajes de época. No es que sea espectacular, pero tiene su gracia.
El edificio que parece una catedral es sin embargo el ayuntamiento, donde cuales turistas despistados nos colamos sin el menor remordimiento. Por dentro fantásticas cristaleras adornaban salas y recibidores con escaleras del estilo de Harry Potter. Un ascensor permite acceder al tejado desde donde se ven unas magníficas vistas de la ciudad.
En los alrededores de la plaza está la catedral, que lógicamente parece un ayuntamiento, de la cual adjunto una imagen. A mí la catedral me sirve de referencia para un restaurante donde sirven unas salchichas cojonudas: el Nuremberger.
Al día siguiente nos fuimos a un estudio cinematográfico alemán, muy conocido por la madre de su creador a la hora de cenar. El Bavaria Films Estudio, creador de grandes títulos como Das boot (el submarino), La historia interminable, Asterix, y un largo etcétera, que no incluyo aquí no por que no tenga ni puñetera idea, no, sino porque no os quiero aburrir (más que las pelis del estudio ese).
Al día siguiente nos fuimos a visitar algunos de los palacios de los reyes Bávaros. Yo esperaba encontrar cuadros de Conan y de Red Sonja, pero en vez de eso me encuentro con un tío con bigotes, soltero y chiflado como una chota, un tal Ludwig II.
No podía faltar en este vuestro blog, una curiosa imagen de una mujer (mujer?) sirviendo unas cervecitas (un litro), que os recuerdo representa la principal actividad aquí en Munich. O sea, beber hasta coger un pedo que no veas. La cervecería de la imagen era la Hofbrauhaus, que era donde Hitler ser reunía con sus colegas para hacer planes sobre la conquista del mundo. Nosotros nos juntamos a unos amigos para hacer planes para la conquista de una salchicha, que con la de gente que llenaba el bar, no veas lo difícil que era el tema...
Al día siguiente nos fuimos a Salzburg, ciudad natal de Mozart. Fuimos en un trenesito desde Munich que salía puntual del andén número 13. Cuando llegamos a la estación faltaban unos dos minutos para la salida del tren. Y el andén estaba en la otra punta del mismo! Tuvimos que correr como si no llegaramos al cuarto de baño después de comernos dos quilos de ciruelas. Pero lo conseguimos!
Allí en Salzburg, a parte de monumentos espectaculares nos esperaba atenta una vieja amiga. Lo habéis adivinado: la lluvia! Estuvo lloviendo todo el rato, acompañado de frío y viento. Una delicia de verano.
Fijaos si llovía que los caballos los cubren con Goretex!
Allí visitamos iglesias...
Palacios y castillos...
Y hasta un cementerio, que es uno de los principales atractivos de la ciudad.
São Paulo, calorsito, Julio de 2011.